Dislexia
La dislexia no debería diagnosticarse como tal hasta los 8 años de edad, si bien es cierto, antes de esta edad ya se pueden detectar problemas en aspectos relacionados con la lectura o escritura del niño.
Cuando esto ocurre, puede ser por dos motivos:
- Que por desarrollo evolutivo no haya alcanzado la madurez suficiente para hacerlo, pero que lo hará si le dejamos más tiempo.
- Que se trate de un alumno con dislexia, y este solo sea el primero de sus síntomas más evidentes.
En cualquiera de los dos casos, un entrenamiento específico (como podría ser la adquisición de la relación fonema grafema, conciencia fonológica, …) harán que el escolar desarrolle mejor estas habilidades.
Si se trataba de un alumno evolutivamente inmaduro, le ayudaremos a alcanzar el nivel de sus compañeros; si se trataba de un alumno con dislexia, habremos adelantado tiempo en un trabajo que debía hacerse.
En el caso en que no se detecte la dislexia hasta pasados los 8 años, se tendrá que averiguar dónde se quedó exactamente el escolar anclado, para ir trabajando desde los inicios de la adquisición de la lectoescritura.
El fin último de todo entrenamiento en dislexia es adquirir una fluidez lectora funcional, lo que significa poder leer un texto a una velocidad adecuada, con una entonación y una precisión adecuada y, lo más importante, con total comprensión.
No debemos olvidar que la dislexia puede venir acompañada de disortrografía, disgrafía o discalculia:- La disortografía es un trastorno que se manifiesta en la dificultad para escribir las palabras de manera ortográficamente adecuada.
- La disgrafía es un trastorno del aprendizaje consistente en ciertas dificultades de coordinación de los músculos de la mano y el brazo, lo que impide a los niños afectados dominar y dirigir el instrumento de escritura (lápiz, bolígrafo…) de la forma adecuada para escribir de manera legible y ordenada.
- La discalculia, o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), es una dificultad del aprendizaje específica en matemáticas, que consiste en tener problemas para comprender y realizar cálculos matemáticos.
Como es lógico, cada uno de estos diagnósticos debe detectarse con la valoración, y tratarse en la reeducación del escolar.
¿Cómo se puede ayudar a un niño con dislexia u otro trastorno del aprendizaje?
En neuroblasco lo primero que se propone es una valoración neuropsicológica para detectar estos problemas, independientemente que por edad se le pueda emitir un diagnóstico o no, el cual aparecería en el informe.
Una vez realizado el diagnóstico, o cuando se ha identificado todos los aspectos que el escolar necesita trabajar, en neuroblasco realizamos sesiones individuales de reeducación. Además, en el caso de considerarse oportuno, se iniciaría tratamiento con el método Glifing.
El método Glifing es un método de entrenamiento sistemático de la lectura que se realiza mediante un programa informático de formato lúdico desde casa, a razón de 15-20 minutos al día / 4 días a la semana.
Existen dos tipos de tratamiento dentro del método Glifing:
- Glifing Pro: Dirigido a niños desde 1º de primaria hasta 4º de la ESO con dificultades significativas de lectura y/o dislexia. Con él se consigue mejorar la actitud hacia la lectura y la autoestima, reduciendo el número de errores de manera significativa, y aumentando la velocidad lectora. Además existe una versión para P4 y P5 en la que se trabajan los previos a la lectura de forma individual o grupal. Conlleva un seguimiento personalizado por el terapeuta, el cual interviene en la pauta del niño de forma individualizada.
- Glifing Go: Dirigido a niños de 1º a 3º de primaria que tienen, o no, dificultades de lectura. En niños que tienen ligeras dificultades facilita la incorporación al ritmo normal de la clase, acelerando su aprendizaje. Niños que son buenos lectores les lleva a su máximo potencial, reforzando además el hábito lector. La pauta de tratamiento es automática según la ejecución en sus tareas y evaluaciones.
● Tarifas Glifing Go:
● Tarifas Glifing Pro: